Para el pasado jueves 28 de Febrero nuestro Grupo Parroquial organizó una excursión al pueblo de Almonte. La intención de la misma fue visitar la Parroquia de la Asunción, celebrar una eucaristía junto a la Virgen del Rocío y así ganar el Jubileo promulgado por su Santidad el Papa Benedicto XVI en este año tan especial para la Hermandad Matriz del Rocío de Almonte. Un total de 60 personas nos desplazamos hasta esta localidad. La salida de Chiclana se produjo a las 08.00 de la mañana y la llegada a Almonte en torno a las 11.00 hrs.. En el lugar llamado El Chaparral, junto al altar donde el pueblo de Almonte espera a su Patrona cada siete años, nos esperaba nuestro gran amigo Manuel Galán, que nos recibió con los brazos abiertos ofreciéndose para lo que necesitáramos. A las 12.00 de la mañana celebrábamos la Eucaristía que estaba concelebrada por nuestro Director Espiritual el Padre Juan Antonio. A esto se sumó la espectacular entrada de la Hermandad de Lebrija que a esa misma hora tenía asignada su Eucaristía frente a la Virgen del Rocío, algo que emocionó mucho a los presentes. Una vez finalizada la misma, Manuel Galán, nos abrió las puertas de su casa, por decirlo de alguna manera. Una de las actividades programadas era la visita a la casa de Hermandad del Rocío. Tras unas palabras de nuestro amigo Manolo y ver un video sobre la festividad del Rocío y todo lo que se mueve en torno a la fiesta, pudimos disfrutar de todas las dependencias de la casa, sala de Juntas, Archivo, sala de exposiciones,.... Una casa de Hermandad a la medida de una Hermandad y de su Patrona mundial mente conocidas. Tras esta visita, nos desplazaríamos hasta la Aldea del Rocío para disfrutar de un buen rato de convivencia mientras almorzamos en el Restaurante Punto de Encuentro, en pleno corazón de la Aldea almonteña. Tras el almuerzo, Manolo nos tenía preparada una visita un tanto especial, los Tesoros de la Stma. Virgen. En primer lugar nos desplazamos al Santuario de la Virgen del Rocío, y en tres grupos fuimos visitando los Tesoros de la Virgen del Rocío, algo que no dejó indiferente a nadie. Si por algo destaca nuestro amigo Manolo es por su cercanía para con los demás, mientras podíamos observar el amplio ajuar de la Virgen, el nos deleitaba con anécdotas e historias referente a la Virgen respondiendo a cuantas preguntas le hacían los allí presentes. Mientras un grupo disfrutaba de esta visita, el resto de acompañantes podían disfrutar del Santuario y los aledaños o podían acercarse a recibir el Sacramento de la Reconciliación. Tras esto tocaba regresar a Chiclana y en torno a las 19.00 de la tarde el autobús se ponía en marcha. Eran algo más de las 21.00 de la noche cuando llegábamos a casa después de un día emocionante e intenso. Tenemos que agradecer de todo corazón la delicadeza y el trato que recibimos por parte de nuestro gran amigo Manolo y por supuesto por la compañía en todo momento de nuestro Director Espiritual, artífice de que este viaje saliera a pedir de boca. Muchas Gracias.
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